COVID-19. No perdamos la esperanza.

Hoy, ahora, como bomberos además de seguir enfrentándonos al temido humo de incendio, nos invade una enfermedad por coronavirus llamada COVID-19. Como si de un thriller  de terror se tratase este virus se está llevando por delante muchas vidas. 

En primera línea de combate se encuentran luchando con todas sus fuerzas los sanitarios tratando de restablecer la normalidad, tratando de ganar tiempo al tiempo, tratando de evitar más  dolor, tratando de evitar nuevos contagios, tratando de salvar la vida de aquellos casos más graves que presentan neumonías y problemas respiratorios. Nuestra admiración y aplauso. 

Desde bomberos seguiremos prestando  labores de rescate, apoyo y descontaminación tratando de sumar y aportar.

Nuestro mensaje y post es de esperanza, para vosotros y vuestros seres queridos, deseando que os encontréis todo lo bien que se puede estar confinado, algo necesario para conseguir doblegar al COVID-19. Lamentamos cada una de las personas fallecidas y rezamos por sus almas. 

Este virus contiene y comparte aspectos muy negativos con “el temido humo de incendio”. Aunque recién llegado, conocemos bien sus malas intenciones al tratarse de otro gran enemigo público ya que el virus es igualmente silencioso, puede afectar gravemente nuestro sistema respiratorio, se propaga muy rápidamente y se cobra muchas vidas, en mayor medida la de nuestros mayores.

Lecciones que debemos aprender y aplicar y seguir defendiendo  cuando todo pase: sencillez y simplificación. 

Nuestras reivindicaciones y aportaciones para mejorar la seguridad en nuestros hogares y evitación de víctimas, son conocidas por muchos de vosotros #EvolutionHangLife  por eso seguimos  insistiendo en su necesaria implementación por las grandes corporaciones tecnológicas. Esas aportaciones y aprendizajes  partieron de la sencillez y la simplificación que adquirimos de la experiencia en emergencias. Hoy vemos como este tipo de acciones se imponen en el mundo, evidenciando que estamos en el buen camino, acciones como #QuedateEnCasa y #LavateLasManos para tratar frenar esta oleada de contagios, acciones  todas ellas eficaces e indispensables para conseguir disminuir la curva epidemiológica, salvando millones de  vidas con ello y permitiéndonos a todos mirar hacia adelante, para recuperar nuestras vidas cuanto antes. Sin duda nos falta señalar la aportación de la  tecnología e innovación desarrollada por personas, que dan constantemente con soluciones mágicas que salvan vidas pero que para que sean efectivas tienen que contener igualmente  los ingredientes mágicos: sencillez y simplificación.   

El futuro no es inevitable. Es lo que hacemos. Podemos elegir, como lo hemos hecho en otros momentos de la historia pasada e invertir en nuestra capacidad para aprender de esta pandemia, recogiendo y potenciando lo realmente valioso como son las acciones sencillas para la mejora de la seguridad,  fortaleciendo con ello los cambios positivos sobre las personas y su seguridad, mitigando efectos muy negativos, o podemos elegir quedarnos de brazos cruzados y entregarnos a los caprichos del destino. Pagamos el precio de cualquier manera. Cómo lo pagamos depende de nosotros, igualmente no podemos dejar que  nuestros mandatarios miren para otro lado cuando todo pase, por ello reiterar nuestro mensaje de esperanza. Seguiremos señalando con más fuerza la brillantez extrema de la sencillez y simplificación en seguridad.

Confiamos que entre todos superemos esto y saquemos este aprendizaje que nos haga más sabios, eso implicará  entre otras cosas evitar que lo malo pueda volver a entrar en nuestras vidas. No queremos más muertes, sean por virus, por humo de incendio, o por accidentes fatales, cuando de algún modo puedan ser evitables o minimizados. 

ES UN MUNDO GRANDE. PROTEJÁMOSLO JUNTOS.

Equipo DTM

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