Con la llegada de las vacaciones, nuestras mentes se sumergen en un merecido descanso. Sin embargo, es precisamente en este momento de relajación cuando debemos elevar nuestra conciencia sobre la seguridad. En el mundo del automovilismo, existe un término que resuena con fuerza: “over-engineered”. Este concepto, que se traduce en construir más allá de lo necesario, se ha aplicado históricamente a vehículos de prestaciones sobresalientes. Creemos firmemente que este principio debería resurgir y servir como un distintivo de excelencia, una estrella dorada en el mercado, para aquellos dispositivos de seguridad que van más allá de los estándares establecidos.
Imaginemos un sistema de detección de humo, como el que proponemos bajo la denominación DTM, con detectores dobles a cada lado del dintel. Este diseño no solo cumple, sino que supera las expectativas, ofreciendo una respuesta rápida y eficaz tanto con puertas abiertas como cerradas. En situaciones críticas, como incendios domésticos, este “over-engineering” podría ser la diferencia entre la contención y el desastre.
Por ello, instamos a las corporaciones responsables de la fabricación de alarmas de humo a incorporar estas innovaciones en sus diseños. El control de las puertas no debe ser un añadido, sino un componente integral en la prevención de la propagación del fuego y el humo. Las alarmas de humo deben transformarse en verdaderos salvavidas, con una capacidad de detección de 360 grados que garantice el mejor posicionamiento y elimine instalaciones deficientes.
Agradecemos tu atención y hacemos un llamado a las grandes corporaciones: tomen nota y aspiren al “over-engineering”. Porque en la seguridad, al igual que en la vida, lo extraordinario debería ser nuestro estándar.
Equipo DTM