Todas las víctimas que nos encontramos en nuestra profesión representan auténticas desgracias. Hoy sabemos que las producidas en los incendios en vivienda pueden evitarse. Cada víctima escenifica un nuevo fracaso. La responsabilidad como rescatistas es enorme pero insistimos en que ESTA RESPONSABILIDAD ES DE TODOS, de todos y cada uno de nosotros que formamos parte de un eslabón en la cadena de seguridad, debemos por ello mejorar.
Resulta de vital y especial importancia para la evitación de víctimas de incendio, una evolución de los detectores actuales hacia auténticos salvavidas para el hogar, por ello con toda la intención y arrojo, pedimos que nadie se lave las manos.
Si tenemos que definir nuestra innovación DTM y su ventaja principal como herramienta facilitadora para la evitación de víctimas por inhalación de humo de incendio, te diremos que con un simple gesto tu hogar quedará protegido evitando muchos riesgos y, aunque te parezca increíble, con nuestras reivindicaciones tardarás menos tiempo en proteger a tu familia y tu hogar que en lavarte las manos para acudir a comer. Sin duda este hábito de lavarse las manos como acción también evita riesgos, ya que los gérmenes pueden fomentar la aparición de enfermedades, algo que hoy en día resulta evidente, pero no siempre fue así.
En 1847, un joven médico llamado Ignaz Semmelweis tuvo un gran avance. Trabajando en una sala de maternidad, descubrió que un régimen de lavado de manos podría reducir drásticamente la incidencia de la fiebre del parto. Desafortunadamente, el establecimiento médico rechazó sus ideas y la teoría de los gérmenes de la enfermedad no se consolidó hasta décadas más tarde.
El fenómeno ahora se conoce como el efecto Semmelweis, la tendencia de las personas a rechazar los nuevos conocimientos e innovaciones que contradicen las creencias establecidas.
Este parece que no es nuestro caso pues, en nuestros tres años de vida, hemos conseguido reconocimiento, galardones e “interés” por parte de varias corporaciones, concesión de nuestras patentes y un largo etc. Un esfuerzo titánico que tiene como finalidad conseguir que éstas grandes corporaciones tecnológicas manufactureras pronto nos puedan ofrecer un sistema sin fisuras, una herramienta de vida, un estándar facilitador que consiga GARANTIZAR LA SEGURIDAD, convirtiéndose en algo habitual e inteligente, que nos brinde esa protección estratégica, gracias a la mejor ubicación posible, nuestras puertas interiores y la duplicidad de sensores, en definitiva, la mejor protección para los hogares del mundo, minimizando riesgos, educando, salvando muchas vidas con ello.
Resulta frustrante que un hábito tan importante y saludable como lavarse las manos, también hoy se utilice como expresión perniciosa pues, desentenderse de un asunto que te atañe, puede causar mucho daño. El origen de la frase como expresión es evangélico y se refiere al acto realizado por Poncio Pilatos cuando intentaba oponerse a la ejecución de Jesús y al final, según los Evangelios, viendo que no podía impedirlo, se lavó las manos.
Hoy pedimos con más fuerza que nunca que las grandes corporaciones y personas responsables, que ya contemplan nuestra innovación no se laven las manos como Poncio Pilatos y evolucionen hacia auténticos salvavidas para el hogar, para y por la seguridad de todos.
¡¡La Tierra es un planeta fabuloso!! ¡Pero necesita de toda la ayuda que se pueda conseguir!
Pasemos a la acción.
Equipo DTM Vida-Seguridad-Innovación-Diseño para todos